Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

Te propongo un trato

Me dirijo a ti. Si , a ti que me lees. Tú que seguramente estés ahora tirado en el sofá, con la televisión de fondo, paisaje omnipresente de una globalizada vida cualquiera. In sisto porque quiero que lo entiendas con total profundidad. Con absoluta claridad y certeza. En toda su específica inmensidad. Te escribo a ti y a nadie más. Tenlo muy presente durante todo este artículo. Y sin perder de vista lo anterior, te lo digo claramente y sin ambages: lo deseo con toda mi alma, con todas mis fuerzas y de todo corazón:  Muérete. ¡Muérete ya! Muérete una y mil veces. Porque es obvio que así va a ser aun sin que yo lo desee. Es más: te vas a morir aunque tú todavía no lo sabes. Lo desconoces incluso si eres de esos que han visto la muerte de cerca. Lo ignoras, lo rechazas, lo escondes en lo más oscuro y profundo de tu consciencia. Pero así es. Así será tarde o temprano. Ya te estás muriendo, lo estás haciendo en este preciso instante. Cada segundo que pasa te acerca un p

Entradas más recientes

La fruta que los parió.